Mi misión para este año

Bueno, tengo otra entrada preparada en el disparador, pero ya no podía retrasar más esta. Aunque a veces pienso que me estoy montando yo una película y que en realidad os puede parecer más interesante todo lo demás que os cuento, que no mi agenda para este año… Sea como fuere, yo os lo cuento y ¡espero que os parezca interesante!

Como sabéis, mayo y junio estuvieron dedicados, por un lado, a situarme aquí y tratar de conocer e integrarme lo más posible en este país, en el proyecto y en la comunidad con las hermanas, para ver si seguía con ganas de pasar una temporada más larga. Y por otro, a ayudar a la Fundación con la preparación del proyecto que estamos desarrollando ahora. En principio, esto estaba previsto para cuando volviera, y así poder decidir mi participación una vez me “probara” yo aquí; pero los tiempos se adelantaron y tuvimos que presentar el proyecto (y por tanto definir mis tareas) estando yo aquí, pero no me supuso ningún problema porque enseguida vi claro que quería involucrarme.

El proyecto se centra, en resumen, en apoyar a familias de niños malnutridos, a jóvenes de la zona, y a los Foyer de las hermanas, todo ello tanto en Mugina como Kivumu.

En este esquema, mi participación específica va ligada a los Foyer, los centros de formación para mujeres sin estudios, ya que se constató que muchas de las chicas no encontraban trabajo al terminar, y que los productos que se hacían no se estaban vendiendo bien. Así que de lo que me estoy encargando es de hacer un estudio de ambos centros, para ver cómo podemos mejorar esta situación, con el objetivo de llegar a acuerdos con entidades locales que aseguren una solución sostenible.


Además de eso, mi misión en el proyecto es también la de supervisar y apoyar todas las actividades, así como mejorar la gestión de la información que tenemos aquí y la comunicación con la Fundación. Esto último es muy importante para optimizar los recursos con los que contamos, aumentar el impacto en los beneficiarios y que sea más fácil la evaluación final del proyecto. Es decir, ayudar a que la comunicación entre Ruanda y Zaragoza sea mejor, para poder hacer más efectiva la ayuda que proporciona la Fundación. Y eso lo queremos conseguir elaborando unos documentos estándar de seguimiento que puedan servir para todos sus proyectos de cooperación, no sólo aquí, sino también en el resto del mundo.

Y, en general, el objetivo inicial y final de la Fundación es que el proyecto sea sostenible, que los beneficiarios puedan seguir haciendo progresos y mejorando su calidad de vida sin que haya un soporte externo, que ellos mismos cojan las riendas y se vayan construyendo un futuro mejor. De manera que también voy tratar de colaborar en este aspecto, discurriendo la forma de hacerlo posible.

Por otro lado, fuera de lo que es formalmente el proyecto, hay otros asuntos con los que puedo echar una mano por aquí.

Uno es el tema del agua; que hay épocas en las que no deja de llover (como ahora), pero luego se pega varios meses sin caer una gota, y eso, para todas estas familias que viven día a día de lo que cultivan en sus huertos, es bastante más que una faena, porque cuando llueve no tienen cómo almacenarla, y cuando no, simplemente no tienen. Además, es un problema generalizado que la gente no tiene fácil acceso a agua potable, y estamos pensando cómo es la mejor manera de combatir esto.


También estoy ayudando a las hermanas con el proyecto que tienen de construir una escuela, porque lo que tienen ahora es algo demasiado provisional, ya que no cuentan con espacio suficiente más que para los 3 cursos de infantil, y a duras penas para dos cursos de primaria. Y la gente les está pidiendo que sigan ofreciendo educación para sus hijos, porque no hay color con la educación pública (en la que las clases a veces tienen más de 100 alumnos, por lo que es imposible que los profesores puedan dar una educación decente).


Y, además de todo lo anterior, ayudo en lo que puedo a mis hermanas con aspectos básicos de informática, con los apadrinados, haciéndoles de chófer, alguna compra en Kigali -si me las puedo apañar solo-, etc. Porque una cosa que ya me di cuenta en mayo, es que ayudarlas a ellas, aunque sea en estas tonterías, es ayudar a todos aquellos de los que se ocupan ellas, así que igual de bien está.

En fin, pues este creo que es un buen resumen de lo que voy a intentar hacer este año. La verdad es que no es poco, y voy a ir paso a paso para llegar a todo lo que pueda, sin querer marcarme grandes resultados para no llevarme similares decepciones en caso de que no lo consiga. Pero obviamente con motivación, ganas y actitud de sobra para hacer que este año sea lo más productivo posible.

Un abrazo,

Javi.


PD. He pensado en abrir un “buzón de sugerencias” para que me digáis qué temas os suscitan más curiosidad, y veré si puedo dedicar una entrada a aquellos que vea más factibles. ¡Se abre la veda! ;)

Comentarios

  1. Motivadora misión llena de proyectos que, poco a poco y trabajando mano a mano, iréis construyendo..
    Un abrazo, Javier.

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  2. Buenas Javi!!Cambiar el mundo es un reto difícil que sólo es apto para los valientes. Disfruta de la experiencia! SR

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